¿EN QUÉ CONSISTE?
LIPOESCULTURA DE ALTA DEFINICIÓN CON LIPOLÁSER
Una de las grandes ventajas del lipoláser es que puede reducir la grasa de cualquier zonas del cuerpo donde haya tejido adiposo de forma no invasiva.
Gracias al calor que produce el láser en función de la zona de tratamiento, se consigue transformar la grasa en una sustancia aceitosa que el cuerpo elimina de forma natural.
Es por eso que es un tratamiento perfecto para eliminar depósitos de grasa del abdomen, muslos, brazos, glúteos, tobillos e incluso rodillas.
También es un tratamiento perfecto para tratar las pieles que les cuesta contraerse o reducirse como después de un embarazo o para retocar liposucciones anteriores sin necesidad de pasar por quirófano.
TRATAMIENTO
El tratamiento por lipoláser se inicia introduciendo bajo la piel una solución anestésica que diluye la grasa. La solución está compuesta de suero fisiológico y lidocaína.
Entonces, a través de una pequeña incisión de unos pocos milímetros, se introduce el láser por una cánula muy fina y flexible. Al desplazarlo por la grasa, el láser va destruyendo los tejidos adipocitos mediante el calor y transforma la grasa en un líquido oleoso.
A medida que el láser va licuando la grasa, coagula también las pequeñas venas, evitando de esta forma el sangrado y estimulando la producción de colágeno en la piel y en el tejido graso.
Esta acción favorece la retracción de los tejidos y atenúa la flacidez.
POSTOPERATORIO
Al finalizar el tratamiento, se aplica una venda compresiva en la zona tratada y el paciente ya se puede reincorporar a la rutina diaria en apenas 24 horas, ya que se realiza con anestesia local y no precisa hospitalización.